El Santo Aeolus, 28
de septiembre de 1952
Siendo que la
actividad que conformará el estado final de la expresión del hombre sobre la
Tierra es el desarrollo del Espíritu Santo dentro de sí, el Maestro Serapis Bey
me invitó a hablar en Luxor ante la Asamblea, sobre la Naturaleza del Santo
Confortador, y me complace dejar registrados aquí extractos de Mi discurso.
Cuando los Padres Dioses de nuestro Sistema dirigieron la preparación de una
morada habitable a modo de cuna para la evolución de ciertas inteligencias
autoconscientes, uno de Sus primeros servicios espirituales consistió en
invitar desde las Octavas Superiores a un representante que expresara la plena
naturaleza de la Deidad desarrol1ada, que pudiera ser una presencia confortadora
para la vida a punto de embarcarse en su viaje hacia la madurez espiritual.
Presencia confortadora
Este Ser, entrando
voluntariamente al aura del Sol, fue investido con la Capa del Espíritu Santo
Cósmico, y asumió la responsabilidad de proveer y sostener la presencia del
Confort, sin importar cuán lejos las corrientes de vida pudieran apartarse de
la comprensión de la naturaleza de Dios. Este cargo ha sido ocupado
sucesivamente por diferentes individuos, y actualmente está bajo Mi custodia.
Algún día le será otorgado a otra inteligencia que esté calificada para aceptar
y sostener el confort de Dios para Su creación. (Nota: A partir del 26 de
noviembre de 1964, el cargo es ocupado por el Maestro Pablo el Veneciano) Es
difícil describir en pocas palabras las actividades diversificadas que caen
bajo la responsabilidad del Espíritu Santo, y cómo las avenidas de Mi servicio
parecen ser menos unipuntuales que otras facetas de la Naturaleza de Dios. En
el preciso momento Cósmico en que los Padres Dioses dentro del Sol le dieron a
los Elohim las indicaciones para crear un orbe habitable para una futura
humanidad, el Espíritu Santo fue encargado de la responsabilidad de hacer todo
lo necesario al alcance de Su poder y capacidad, para hacer del advenimiento y
subsistencia de la vida auto consciente sobre el planeta, algo feliz y
armonioso.
Autoridad supervisora
Fue el Espíritu Santo
quien invocó a los Seres del Aire a través de su gran Directora Cósmica, Aries,
para que conformara una atmósfera localizada, y para que suavizara la radiación
del Sol de manera que no fuera demasiado potente para los vehículos de los
hombres. Fue el Espíritu Santo quien invocó a Neptuno y sus seres, quien
representa las cualidades limpiadoras, purificadoras y energizantes del Agua,
en la cual el cuerpo de la Tierra puede flotar, impidiendo así la actividad
trepidante de una masa sólida. Fue el Espíritu Santo quien trajo adelante al
Espíritu de Virgo y los seres de la tierra para que crearan una plataforma
sobre la cual la humanidad pudiera desempeñar el papel de su experiencia
evolucionaria; y fue el Espíritu Santo quien invocó a los Constructores de la
Forma que, por medio de los Espíritus de la Naturaleza, proveyeron comida y
vestimenta para los cuerpos de los hombres. Es por eso que el cargo de Maha
Chohán es la autoridad supervisora de todos los Reinos de la Naturaleza. Fue el
Espíritu Santo quien en cooperación con el Sol, creó un manto compuesto de los
cuerpos de los Seres Querúbicos y Seráficos, a través de cuyos cuerpos pasara
solamente tanto del Fuego Cósmico como 1a humanidad evolucionante pudiera
absorber sin peligro. Todo esto fue realizado antes del advenimiento del Señor
Miguel, del Señor Manú y de los espíritus que voluntariamente expresaron su
disposición de entrar a la experiencia evolucionaria por medio de la cual
podrían alcanzar la madurez espiritual, irradiando en su momento el mismo Amor
altruista y Confort que fue expandido tan pródigamente sobre sus propias
corrientes de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario