Por el Santo Aeolus, 2
de noviembre de 1952
Debido al Momento
Cósmico, y al hecho de que diez millardos de corrientes de vida que pertenecen
a la evolución de la Tierra no han evolucionado todavía a una conciencia que
pueda emitir la Luz suficiente para satisfacer la exigencia de la Ley
Espiritual, las organizaciones espirituales y religiosas actualmente en la
Tierra, han sido encontradas deficientes.
Anticipando la
necesidad de una nueva oportunidad para liberar ciertas fuerzas que podrían dar
esos ímpetus espirituales para hacer que cada alma emitiera más luz, los
Maestros El Morya y Saint Germain, solicitaron al Sol la autorización para
crear un nuevo canal a través del cual
la instrucción y los ímpetus espirituales pudieran f1uir para satisfacer
la exigencia de la Ley Cósmica. El Cuerpo Mental Superior de la raza elevó
entonces la petición al Concilio de Enero para comprometer todo el peso -por
así decirlo- de Sus influencias en ese empeño.
Cuerpo de Cristo
La dispensación
limitada que el Sol le otorgó a cierta cantidad de Cuerpos Mentales Superiores
probó ser tan eficaz, que una dispensación adicional fue otorgada en julio, y
los Cuerpos Mentales Superiores, a través de corrientes de vida que
respondieron a la nueva vibración, comenzaron con los Constructores de la Forma
(bajo Mi dirección y de otros miembros de la Hueste Ascendida) a construir un
verdadero Corazón Espiritual, compuesto por los individuos alertas que
escogieran ofrecer sus cuerpos como una célula en este organismo viviente, el
cual sería verdaderamente el cuerpo espiritual del Cristo Cósmico para esta
era.
Celulas cardiacas
Estamos aún en el
delicado proceso de crear el corazón propiamente dicho. Las células del corazón
son las de más alto desarrollo en la construcción de un vehículo, siguiéndolas
de cerca en importancia las células del cerebro (aunque la Ley Oculta ha
delegado la supremacía a las células del cerebro ya que la conciencia mental
había sido, hasta entonces, predominantemente enfatizada). El poder magnético
de los Maestros del Universo -el cual conforma el latido del corazón de este
organismo- está atrayendo por medio de un proceso selectivo aquellas corrientes
de vida que pueden ser incorporadas a este gran Corazón Espiritual y
cualitativamente, no cuantitativamente, se realiza la medida de esta fase
particular en el desarrollo de un nuevo cuerpo.
La creación de un
nuevo organismo espiritual es una de las más hermosas experiencias cuando se le
aborda desde el aspecto de las conciencias internas en las que moran los
Maestros. Sigue casi exactamente el mismo desarrollo que los Constructores de
la Forma utilizan en el diseño de un nuevo cuerpo físico.
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