El Santo Aeolus, 31
de agosto de 1952
Se ha encontrado que
es parte de la sensatez de la gran Ley Cósmica, traer a la atención de la
humanidad el particular significado e importancia cósmica del Monte Merú en la
evolución de nuestro Planeta y su gente.
A través de todas las
religiones que han sido los grifos a través de los cuales se han atraído o
dispensado las Verdades Cósmicas, se ha hecho referencia, una y otra vez, al
“Monte Místico del Logro”, que representa el ápice de la evolución espiritual,
tanto concerniente al individuo cuanto a la raza también. Este Monte del Logro es
uno de los santuarios antiguos o Retiros en el corazón de la Cordillera de los
Andes, y es actualmente la esperanza de la Hermandad de los Maestros
Ascendidos, ya que muchos miembros de la raza humana han escogido responder al
tirón magnético de sus corrientes espirituales en estos momentos.
Átomo permanente planetario
Cuando el Sol de
Nuestro sistema delegó a los Elohim el poder y la autoridad para crear un
planeta, los aspectos masculino y femenino de los Constructores Elohímnicos
dirigieron desde Sus corazones los dos rayos que, al unirse, conformaron el
átomo permanente para la Tierra. Para propósitos de ilustración, la imagen de
las antiguas tenacillas para hielo según las utilizaba Saint Germain es
práctica, las dos puntas entrando a la superficie de la Tierra, una a cada lado
del globo. El poder magnético contenido en la Llama Insustenta atrajo entonces
la Sustancia Vital Universal a la cuna conformada por estos rayos convexos. Así
como la vida y el patrón de los padres fluyen a la forma del bebé, asimismo, el
diseño espiritual del planeta fluye a través de estos rayos desde el corazón de
los Elohim; y estos rayos conforman el más intenso foco de Luz para el planeta
Tierra. El Rayo Masculino entra a la Tierra en Asia, en los alrededores de
Shamballa, y el Rayo Femenino casi en el lado opuesto, a través del Monte Merú,
en los alrededores del Lago Titicaca.
Tanto la expresión
oral, como la escrita, de la Verdad, hasta ahora, son predominantemente
masculinas en su expresión, en su belleza y en su presentación, con contadas
excepciones.
Rayo masculino
El Rayo Masculino
enfocado en Asia era el estímulo espiritual para todo el progreso evolutivo del
desenvolvimiento Divino, y ha sido el imán que ha atraído al buscador de vida y
luz a esos países orientales desde antes que se comenzara a registrar la
historia. Cada uno de tales individuos, al entrar al aura de ese Rayo, tomaba
algo de Su esencia vital a su propio ser y, en el transcurso de los siglos,
miles de corrientes de vida han ascendido desde el interior de su esfera de
influencia. Esto explica el hecho de que en Oriente siempre ha estado la fuente
del conocimiento espiritual; y la radiación natural de Tibet, de China y de
India, ha sido conducente al desenvolvimiento y desarrollo de cualquier cualidad
espiritual en el individuo.
Rayo femenino
Todos los individuos
que han alcanzado la Ascensión a través del aspecto femenino, como Kwan Yin y
María, la madre de Jesús, fueron atraídos dentro de este Rayo en el Monte Merú,
y recibieron su entrenamiento interno bajo la Hermandad que ha custodiado este
Rayo hasta el día de hoy.
Si bien el Rayo
Masculino ha expandido sus mayores poderes y dado el estímulo total de su
potencia en la plenitud de sus dones, la tremenda herencia del Rayo Femenino está
ahora apenas comenzando a sentirse, con toda su sutileza, por los elegidos,
quienes son más sensibles a las corrientes cambiantes a Niveles Internos; y su
respuesta en sus cuerpos sutiles al tirón magnético de su logro es el control y
sublimación de la naturaleza emocional.
Si bien la actividad
vibratoria del aspecto femenino de Merú es todavía un actividad tan sutil que
no le resulta aparente a la conciencia de la mayoría de los estudiantes, ésta
aumentará en su fuerza irresistible, y será de una tremenda asistencia a la
hora de cubrir la naturaleza emocional del individuo como una presencia
“comandadora de paz", la cual les dará una mayor facilidad para
convertirse en maestros de su propio mundo emocional.
Quienes estén
conscientes del servicio del Dios Merú, y del servicio del Rayo que está
enfocado en Su Retiro, podrán marcar el efecto en sus propios mundos
emocionales, con tal sólo dirigir Su atención a la esfera de influencia de este
Retiro, particularmente en el período de treinta días comprendido entre el 15
de agosto al 14 de setiembre.
Amor y bendiciones,
Santo Aeolus
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